lunes, 25 de febrero de 2008

La savia de mis venas

Soy…un Cardillo
Si…un simple vegetal pequeñito, sencillito…
A veces puedo pinchar y otras, bajo la suela del caminante,
Soy yo mismo montón de nada
Los dioses ni siquiera me han agraciado con la longevidad del baobab
O con el perfume de los jazmines.

Podría pasar casi desapercibido, pero hoy un humano me ha mirado.
Si, un ser de esos, de los favoritos del Olimpo, ha reparado en mi.
Y me ha contemplado, con unos ojos enormes y expresivos.
Me perdí en la inmensidad de sus iris cambiantes
Y en la media luna de su sonrisa seductora
Y mi tiempo, tan efímero, se detuvo.

Uno de sus dedos, tan largos como mi tallo, tocó una de mis hojas.
Sentí su energía entremezclarse con la de mi pequeño y espinoso cuerpecillo
Y la savia comenzó a recorrer todo mi ser vegetal.

Abrió su boca y un hálito fresco hizo temblar mi cuerpo, pero ella no lo notó

Quise enredar mis pequeñas ramitas entre sus dedos, pero mi condición de ser inanimado no me lo permitía.

Quise al menos florecer, pero ni siquiera podía aún.

Y con una sonrisa aún en los labios, se fue
Y yo me quedé, con mis pies en la tierra y mis brazos al sol.

Como agradeciendo a los dioses por ese, y por todos aquellos momentos

Que en su intensa belleza nos han hecho sentir eternos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hodaaaaaaaaa!! chichin como estas primito que buenas las cosas que escribis, se nota que el gen de la locura sige con nosotros en la familia!
te quiero y espero verte pronto!
junior!

Anónimo dijo...

Yo también espero verte pronto...

Anónimo dijo...

CARDILLENSEN. ESTO DEL BLOG ES COMO LA BITACORA DE ANTIGUAS NAVES, CUYOS CAPITANES DESCRIBIAN TODO LO QUE OCURRIA ALENDE LOS MARES.
DESDE LAS TERRAS INCOGNITAS UN ABRAZOTE